Existen varios retos mensuales de muchas cosas distintas como ilustración, ejercicio o fotografía. Yo he vuelto a intentar hacer el Nanowrimo.
Para quien no sepa de qué va, es un reto mensual de escritura que se da cada año en Noviembre.Este desafío nació en Estados Unidos, en 1999. Y el número de participantes no deja de subir en todo el mundo con cada año que pasa.
El Nanowrimo va de escritura y consiste en escribir 50.000 palabras a lo largo de los treinta días que dura el mes. Para los de letras, son 1667 palabras al día. (Si no te parece para tanto, te sugiero intentarlo). Conseguirlo supone escribir esa cantidad de palabras al día, de lunes a domingo.
Claro que si quieres librar algún fin de semana, el número diario aumenta y cada vez resulta más complicado cumplir el reto.
No es una competición, ni un concurso. En este desafío, quienes compiten lo hacen contra sí mismos y esa es la motivación para seguir superándose.
El NaNoWriMo pretende combatir el perfeccionismo. Exige que escribas a su ritmo en vez de al tuyo, para que no te acomodes en las dudas, ni en la edición, ni en poner mimo a tu obra. Solo te permite avanzar, sin corregir ni reescribir. Esto es muy útil para quienes, durante el proceso, borramos la mitad de lo que escribimos.
Si eres escritor/a, o quieres serlo, deberías plantearte hacerlo para ponerte a prueba, al menos una vez.Para participar solo tienes que registrarte en el sitio web, completar tu perfil y ponerte a escribir, actualizando a tu ritmo tus avances diarios.
Cuando se creó este desafío, el objetivo era escribir un primer borrador de una nueva obra, pero hoy en día muchos escritores lo utilizan para continuar con un proyecto en curso. Como digo, la única condición es llegar a las 50.000 palabras en el plazo de treinta días.
La página oficial ya avisa de que lo importante no es la calidad, sino la cantidad de palabras al final del mes. “Vas a escribir mucha basura, y eso es algo bueno”.
Yo no sé si lo conseguiré. Lo que sí sé es que estoy mejor preparada que el año pasado. Esta vez, he podido dedicar algo de tiempo a planificar el proyecto antes, ya que si hay algo que me caracteriza es que soy escritora de mapa y necesito tener la escaleta planificada si quiero conseguir el reto. Espero que haber dedicado tiempo previo a diseñar la escaleta, me facilite las cosas.
El año pasado lo conseguí, pero con una historia de la que no estoy orgullosa, porque un proyecto escrito a brújula (y, como ya he dicho, yo soy mapa). La mezcla entre la presión del reto, el poco tiempo y la nula planificación para la historia, me pasó factura. Puede que ese proyecto nunca vea la luz, pero en su día me ayudó a aprender muchísimo sobre escritura, disciplina y mi propio proceso creativo.
Es una de las cosas que hacen que el NaNoWriMo merezca la pena.